Nuestro cuerpo está preparado para enfrentarse a períodos cortos e intensos de estrés, tales como el ataque de un Tigre Dientes de Sable o el incendio en la cueva donde se encuentra su hogar.
Cosas tales como la frustración del tráfico diario y el pago mensual de la hipoteca, realmente no eran muy frecuentes en la antigüedad, y por tanto, nuestro cuerpo no está diseñado para soportar el estrés crónico que parece ser tan abundante en nuestra cultura actual.
El estrés libera un completo cóctel de hormonas dentro del cuerpo que entre otras cosas, produce un incremento de adrenalina, la cual es útil para los encuentros que requieren luchar o mover los pies rápidamente para huir (de ahí el término: “Lucha o Huída”).
Sin embargo, cuando el estrés es un hecho cotidiano, estas hormonas dañan al cuerpo y son una de las principales causas de un abdomen prominente.
Específicamente, el estrés libera un poderoso esteroide denominado cortisol, el cual estimula al cuerpo a almacenar grasa. Lo que sucede es que su vientre es un envase muy conveniente para esta grasa.
Si bien es imposible eliminar el estrés de su vida, usted puede hacer cambios todos los días que lo ayuden a manejar y eliminar las situaciones estresantes.
Cuide bien de usted mismo porque su cuerpo se lo agradecerá.
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